La historia de las cuatro hermanas March, todas ellas bien diferentes entre sí, con distintiva voz y excelentemente desarrolladas, creciendo en el paso de 7 años de la época de la Guerra Civil de Estados Unidos. Una película de época. La historia es hermosa y triste y alegre y trágica. Y si bien parece todo “muy simple”, termina siendo hasta épica, con todas las tramas de ellas relacionadas entre sí, y hasta incluyendo las de los personajes secundarios.

Las actuaciones son excelentes, sobre todo de Ronan, Pugh y Chalamet, el joven involucrado románticamente con una de las March (Chris Cooper -padre del personaje de Chamalet-, hace emocionar con no mucho más que unas cinco escenas a disposición).

La actualización de la historia es clara y a la vez sutil, lo que habla muy bien tanto de la historia original (adelantada a la época) y la soberbia adaptación de la también excelente en dirección Greta Gerwig. La edición es espectacular, eligiendo un estilo no lineal, con líneas temporales diferenciadas por la paleta de colores, lo que evita que el desarrollo de los personajes pueda hacerse tedioso. La banda sonora es hermosa.

La única pega que le encuentro es que en el salto temporal de 7 años, no se usaron diferentes actrices para interpretar los personajes, que pasan de ser pre adolescentes y adolescentes (12 a 17 años) a jóvenes adultas. En algunas escenas, cuesta un poco aceptar que mujeres de más de 20 años actúen como niñas/jovencitas.