Todo en esta tercera película es peor que en las anteriores empezando por el muñeco Chucky en sí mismo, mucho menos movible, haciendo sus escenas muy poco dinámicas. Además, más allá de algún comentario, Chucky simplemente no es tan gracioso en esta oportunidad, ni sus asesinatos memorables.

El escenario de la Escuela Militar en vez de aportar un cambio y originalidad, parece más bien una idea apurada y sin haber sido pensada demasiado. La banda sonora es malísima y hace las escenas aburridas. Los personajes son puros clichés, algo bien distinto a los más matizados de la segunda.

Por último, algo que sin duda complica al film desde su concepción, es que Andy como adolescente simplemente no parece tan indefenso en sus encuentros con Chucky y por lo tanto, su soledad al ser el único que sabe del peligro que es Chucky tampoco tiene el mismo impacto. It just doesn't work.