Esta película se sustenta en un mensaje "divulgación" de la represión en la Birmania de la dictadura militar tan larga como cruenta y muy poco conocida en Occidente. La factura de la película es muy aceptable con bellos paisajes encorsetados en la trama del guión. La impotencia, la lealtad y los valores básicos salen a relucir en todo el metraje. La actuación de Arquette es muy aceptable y la tensión de la cinta muy bien administrada.