Imagino que la gran mayoría de vosotros no conoceréis esta cinta ochentera, ya que a no ser que seas un cinefago y te tragues casi todo lo que saliera en esa década, como hacemos algunos locos, probablemente ni te sonará.

Esta sería para Barker una de sus primeras incursiones en el cine basada en uno de su personajes, una suerte de semidios primigenio bastante brutal asociado con ritos paganos de la fertilidad, y según parece, la que le llevó a implicarse mas en la adaptación de sus guiones a la gran pantalla.Estereotipo total de película tipo "monstruo aparecido de la nada masacra a incrédulos habitantes de un pueblucho de mala muerte". El monstruo tiene unos dientes tan grandes que no puede ni cerrar la boca, es de esos hechos de goma con la cara fija, rollo TIPO disfráz de carnaval.

Cabe destacar que el guión es interesante y tiene todos los ingredientes para enganchar al aficionado, pero desgraciadamente el director no supo plasmarlo correctamente en la pantalla, teniendo errores gravísimos, como por ejemplo hacer un monstruo rematadamente malo y en vez de ocultarlo un poco con sombras y oscuridad, se dedica a exhibirlo por todo el metraje como un padre orgulloso.

G. Pavlou... me jodiste un mito con esta pésima adaptación.