Pero terrorífica en el sentido de basura.

Actores horribles como suele ser habitual, excepto Ana Torrent, copia esta vez de "Ouija" del 2014 y su secuela.
Llena de clichés de películas de fantasmas, de efectos más baratos de lo habitual, de voces al servicio de cualquier programa informático que las reproduzca, del típico acoso de los muertos con los que convocan la ouija y demás depropósitos digamos que no verás mucho más que a una niñata fea y estúpida que no tiene nada que hacer gritando cual Vanessa Ives en un episodio de la genial "Penny Dreadful" en un sótano con las monjas pegadas a su pared.
Fin de la película.Ojalá nuestro cine fuera más que copias y copias de material americano. El dinero estaría mejor en Cáritas.Porque aquí ni se explora, ni se magnifica, ni se indaga, ni se propone ni se escribe nada nuevo. Lamentable.