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Spain Spain · Madrid
Pedro rating:
9
7.2
1,418
Documentary. Drama The last child to be born in the tiny village of La Aldea in Spain’s rugged north, Mercedes Álvarez and her parents left the area when she was three years old. Decades later she decides to return home, to discover the world her family like so many others left behind. The town now has been reduced to just a few elderly people, in whose lined faces the history of the region seems to be etched. Some plans to revitalize the region are ... [+]
Language of the review:
  • es
January 26, 2010
5 of 7 users found this review helpful
En primer lugar, esta película es una clase magistral de fotografía. Color, composición y encuadre se reunen para crear una verdadera obra maestra de la imagen. Una imagen que además tiene la virtud de expresarse por sí misma, dándonos las referencias del paso del tiempo, de las estaciones, de los contrastes entre los días grises, los soleados, el frío o la calor, el día y la noche, la tormenta, la nieve o las diferentes fases de la luna... Haciendo que esas sensaciones lleguen hasta nosotros como si estuviésemos dentro del paisaje y nos permitiese respirar hondo sus aromas.

Por otra parte, la simplicidad con que se desarrolla un guión que gira en torno a conversaciones de la visión de la vida, el mundo y la cotidaniedad de unos personajes reales, es a la par que simple soberbia, pues nos impregna de la esencia de la humanidad. Y así se nos plantea de adentro hacia fuera; desde las tareas diarias de los aldeanos, a una filosofía de la vida y de la historia, al mismo tiempo que nos muestra como el vacío que va llenando los ojos del pintor es el mismo que se apodera de una aldea abocada al olvido.

De este modo un documental desarrolla al mismo tiempo una historia universal convirtiendo a Aldealseñor en un lugar que pudiera ser más que un pueblo perdido de las tierras altas de Soria, cualquier lugar en el mundo. No en vano, la película ha recibido un amplio reconocimiento internacional que sin duda tiene mucho que ver con eso.

No sé si su mensaje es pesimista o en su melancolía le llena a uno al mismo tiempo de esperanza, pero en cualquier caso te hace sentir, y ése siempre es el sello del buen arte. Pero lo mejor no es que se lo cuenten sino que lo vean por sí mismos... Háganlo mejor en un día en que se sientan especialmente sensibles.
Pedro
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