Recuerdo estar en Suecia y uno de mis primos hablarme de esta serie que la estaban dando allí, posteriormente llegaría a España a finales del 2005.

Su argumento es original al 100%, un hombre es utilizado como cabeza de turco en una trama política y acusado injustamente de asesinar al hermano de la presidenta del país, su destino...la ejecución.

Para ello su hermano menor constructor profesional traza un plan para sacarlo de la cárcel de donde jamás se ha fugado nadie, y lo hace con los planos de la prisión tatuado en el cuerpo. La historia cobra un interés bárbaro con Michael en prisión, ya que él es el que lleva el peso de la serie, es la mente pensante dentro de los barrotes. A medida que va pasando días allí, irá conociendo a diferentes personajes, el poli corrupto, el loco, el cubano, el mafioso, el violador, el viejo del tesoro...hasta un sin fin de nombres que harán de esta serie algo muy curioso de ver.

Es verdad que la primera temporada puso el listón muy alto, que ha sido dificilmente equiparable con las temporadas posteriores, aunque no han dejado de ser muy interesantes, la pena es que todo está calculado para resolverse en el último episodio de la temporada. Y sabes que por muy próximo que esté la solución al problema, no va a ocurrir porque todo se sabrá en el último capítulo.

Una muy buena serie para engancharse.