Seth Grahame-Smith, el mismo autor que mezcló a Abraham Lincoln con vampiros, pensó que sería buena idea hacer lo mismo con la clásica historia romántica de Jane Austen ‘Orgullo y prejuicio’ en medio de un ataque zombi, y ambas historias ya han sido adaptadas al cine.

La historia es básicamente la misma de la novela original con algunas pequeñas adaptaciones para incluir a los zombis, con un inicio que pone a Darcy (Sam Riley) como un experto cazador de zombis capaz de identificar a aquellos que tratan de hacerse pasar como humanos.

Y también están las 5 hermanas Bennet, chicas casaderas que han sido enviadas a Oriente por sus padres para entrenarse en artes marciales para poder hacerles frente a los zombis, y también existen los problemas económicos de la familia, por lo que la madre está más preocupada en conseguir marido para cada una de las hijas que en un eventual ataque zombi.

Así, el escarceo romántico entre Elizabeth Bennet (Lily James) y Darcy se dará entre palizas y enfrentamientos, con algunos giros argumentales para algunos personajes y no dejar todo tan previsible para quien ya conozca la historia original.

El problema es que la película de Steers no se decide del todo por indagar en la relación romántica de la pareja protagónica ni tampoco centrarse en los ataques zombis, dejando como resultado una historia de amor que nunca se percibe como tal con algunos parches donde se mete de manera forzada el tema zombi, ni decidirse en si tomarse en serio la historia o tirarse de lleno a la parodia.

La película nunca logra un verdadero equilibrio entre sus historias, así como tampoco manejar de manera adecuada los diferentes cambios de registro entre la comedia, el drama romántico y el terror zombi, quedando la sensación de que todo se ha quedado a mitad de camino, sin encanto alguno.


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