A lo novedoso que alcanza el éxito pronto le llega el agotamiento con la sobre explotación, y eso sucede con el subgénero del terror del metraje encontrado, del cual se ha abusado en los últimos años con películas que son bastante similares entre sí y de la cual ahora llega a las pantallas une película realizada en Alemania con ningún ápice de originalidad.

Un grupo de populares youtubers o influencers aceptan el reto de pasar 24 horas en las viejas y abandonadas instalaciones de un sanatorio mental en las afueras de Berlín, donde se supone los nazis experimentaban con los internos que padecían enfermedades terminales.

Como es de esperarse, debemos esperar a que impere la noche para que empiecen a suceder una serie de eventos supuestamente paranormales donde los participantes del reto intentaran sobrevivir a la furia del fantasma de una mujer muerta allí conocida como la paciente número 106.

Al inicio de la película aparecen unas placas que detallan información del lugar y que pone al espectador en un contexto adecuado para adentrarse a la historia, después conocemos a los jóvenes que irán a adentrarse al reto y es ahí, muy temprano en la película, cuando empiezan a disiparse las posibilidades de ver una película que ofrezca por lo menos algo mínimo de interés, pues ni siquiera su intento de alegato o reflexión sobre el uso de las redes sociales es logrado.

El desarrollo que seguirá la trama es completamente predecible, y no es ese el principal problema, sino lo raquítico de la narración, pues si bien estamos viendo supuestamente las imágenes “reales” que capturaron los jóvenes, esto no siempre se cumple ya que constantemente se insertan planos que evidentemente no han sido capturados por ellos, además de incluir en una gran cantidad de momentos música incidental que intenta ambientar los momentos de terror, los cuales no suman más de dos, además de contar con personajes que son tan unidimensionales que por momentos son fácilmente confundibles entre ellos.

Pero ya cerca del final y cuando al espectador ya solo le queda la esperanza de un final convincente ante tanto despropósito, una vuelta de tuerca que se veía venir da cierre a una película que desaprovecha una locación con muchas posibilidades para lograr algunos buenos momentos de terror quedando apenas en una muy torpe y tramposa.

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