Uno no puede sentarse delante de la pantalla esperando ver una emocionante película de aventuras basada en un libro, y es así porque la norma general es una decepcionante adaptación con un guión lleno de lagunas que no se llegan a comprender hasta que no se lee el libro. Yo no he leído el libro homónimo, y por eso no voy a meterme con la veracidad histórica de la película, aunque la supongo bastante "particular".
He de decir que me ha sorprendido ver a Colin Firth en un papel así, e igual de sorprendente es una película enteramente inglesa con esta temática, quizá por eso hay una especie de confusión general con el hilo conductor de la historia, así que hay que ser excesivamente permisivo y no esperar gran cosa de ella. Lo que si puedo decir es que las actuaciones son impecables, tanto por parte de Colin Firth como, especialmente, por Ben Kingsley, y lo afirmo con tal rotundidad porque la he visto en inglés, lo cual hace que gane bastante más que doblada.
De todas formas, lo que si se puede decir es que tras verla será una película de la que nunca más te acordarás, ya que nada especial sucede.