No me ha parecido lenta, incluso me ha gustado bastante la historia, al menos hasta que se llega al duelo.
Luego, el tiroteo se le va de las manos al director, más que nada porque sigue los cánones más inverosímiles del género (ya sabéis, veinte malos contra dos buenos y... no hace falta que siga). Sin embargo, hay algo que hace que estas secuencias sean memorables: unos disparos que pasan por ser los más realistas que yo haya visto en un Western.
Y, tras el tiroteo, viene el pasteleo más empalagoso. Yo creo que era innecesario alargar tanto esta parte; en cinco minutos hay directores que lo habrían dejado todo bien atado.

Los actores están todos bien, ni más ni menos.

A mí me gustó más "Bailando con lobos", me pareció más comprometida, madura y creíble; pero para gustos están los colores.