Ingeniosa cinta de animación en tres dimensiones; para mi gusto la mejor que ha hecho Dreamworks hasta el momento por su originalidad, por los inteligentes paralelismos y símiles que establece entre el hormiguero y el mundo real, y por una técnica soberbia, sobre todo en los movimientos faciales y en las texturas. La música tiene ritmo y para el doblaje apostaron muy fuerte al contratar a auténticas estrellas mediáticas: Woody Allen, Dan Aykroyd, Anne Bancroft, Danny Glover, Gene Hackman, Jennifer Lopez, Sylvester Stallone, Sharon Stone, Christopher Walken.
En cuanto al contenido: estamos ante una crítica directa de las sociedades militaristas que propone un equilibrio entre individualismo y cooperación a través de su protagonista, un inconformista idealista que no se encuentra a gusto y decide hacer algo al respecto.
En su contra: un final archipredecible; cae en algunos tópicos.

Ninguna de las entregas de Shrek –también son de Dreamworks– tiene esa valentía y ese ingenio, sino que se limitan a hacer referencias a los éxitos cinematográficos más recientes –en AntZ también las hay a Pulp Fiction, Metrópolis, Patton (las facciones del rostro del General Mandible se ajustan claramente a las de George C. Scott), pero son sutiles y simplemente un condimento; no llegan a adquirir protagonismo– y a desmitificar, siempre desde un respeto limitador, a los personajes clásicos de los cuentos.
Y si la comparamos con Bichos, para mí sale perdiendo por la mínima. Bichos no tiene esos alicientes para los adultos, pero sin embargo se hace más entretenida. Yo creo que es porque en PIXAR tienen una sabiduría más artesanal a la hora de encadenar situaciones, a la hora de diseñar y otorgar personalidad a sus personajes. A mí me gustan más, por el momento.