Si hay algo con lo que no suelo encontrar comulgadores, es con la opinión que me merece el cine de Clint Eastwood. Es cierto también que no he visto demasiadas de sus pelis, me faltan algunas muy esenciales: Los puentes de maddison, Sin perdón, Mystic River...
Y si, en realidad supongo que dependiendo el guión, haya alguna que me guste más. Porque claro, Clint es director, no guionista. Pero si maneja ciertas claves cinematográficas que ya he podido comprobar con Gran Torino, El intercambio, Más allá de la vida, y la que nos ocupa: Million Dollar Baby. Dichas claves no me gustan nada...
Primero aclaro que considero a Eastwood un buen director, en lo que a técnica se refiere, un artesano con oficio, si señores. Pero ahí se me acabaron los reconocimientos.
La técnica me importa menos que el factor humano y artístico, y siento manifestarlo tan crudamente -en realidad no lo siento, pero me apetece ser cortés-, pero en esos aspectos, Clint me repele, sobre todo en el primero: me parece que el tío es un moralista y un manipulador emocional. También me parece que el tratamiento de algunos de sus cacareados temas frecuentes -la fé, la familia, etc- son terriblemente ingenuos... y eso que el tipo está ya bien mayorcito. Juzgandolo por la huella -profunda- que deja en sus obras, yo lo imagino como una suerte de anciano inmaduro y ñoño que va de duro porque viene de los tiempos de los tipos duros -luego siempre deja ver que en fondo es un moñas...- y con cierto aire prepotente y "sientacátedras" que me pone malo, pero esto último podríamos dejarlo ya como muy personal mío.
Dicho esto, quien piense que que lo que he dicho antes -manipulación, ñoñería, moralismo- no se sostiene, que lea el título de mi crítica y recuerde cierta escena de la peli que nos ocupa y salte a otra en que la familia de la protagonista va a verla al hospital y cuán apenada se la veía. Recuerden también lo feos y lo chungos estilo caricatura de cani-choni -y mira que caricaturizar eso es dificil- que son todas las personas que se interponen entre nuestra Maggie y su felicidad y sueños (esa boxeadora sucia, rastrera y fea).
Por ultimo añado que este disparate me parece su mejor película de las que he visto: era entretenida, y Clint rueda bastante bien, si eso lo admito. Y me gustó Hilary Swank en esta peli, admito que la disfrute, aunque no me la creí como drama... por eso su segunda parte empezó aburrirme un poco...