De "Lassie, la cadena invisible" se pueden decir muchas cosas, por ejemplo, que no es habitual ver una película de 1943 a todo color pero en este caso le sienta muy bien para disfrutar de sus muchos paisajes naturales; que en realidad se rodó en los Estados Unidos y no en la Inglaterra en la que se supone que están, cosa que por otro lado se nota bastante; o que Roddy McDowall era igualito pero igualito a Joseph Mazzello. Sin embargo, quizás lo más interesante sea descubrir la apasionante vida del creador de la figura de Lassie, Eric Knight, que lo llevó de Reino Unido a Norteamérica, pasando por Rusia o Canadá, luchando en la Primera y en la Segunda Guerra Mundial, en la que finalmente halló la muerte en el mismo 1943, en la exótica colonia de la Guayana Holandesa.

Sea como fuere, aquí nos encontramos con la primera de las muchas películas y series de televisión que se realizaron sobre la famosa perra de raza collie, Lassie, todo un ídolo en su momento, a partir de la novela, cuyo título es ya un spoiler, "Lassie Come-Home", publicada en una revista en 1938 y como libro en 1940. El presente es cine familiar, de trama sencilla, valores morales sólidos y una perra que hará las delicias de todos los amantes de los animales, aunque en realidad era un perro, Pal (Lassie). Sea como fuere la actuación del can es notable y de hecho sustenta toda la trama con sus cabriolas, inteligencia, valor y lealtad, ante el rol secundario de los seres humanos. Es posible que la película sea algo idealizada, simple y blanda pero no deja de ser un sano entretenimiento.