Otra película de Mark Wahlberg en la que prácticamente hace el mismo papel, un buen tipo a pesar de que en el pasado o en el mismo presente se mueva por el otro lado de la ley. A mí, la verdad ,me cae simpático aunque no es un gran actor. Sea como fuere, se mete en un lío cuando a su joven y tarambana cuñado le piden una cuantiosa cantidad de dólares por deshacerse de un cargamento de droga antes de que la policía lo detuviera. Ningún problema, Chris Farraday (Mark Wahlberg) que antaño había sido contrabandista, se saca de la chistera un último trabajo cuyo destino es Panamá. Todo parece muy sencillo y muy fácil pero evidentemente la cosa se complicará hasta límites insospechados. Lo cierto es que consigue ponerte de los nervios pese a su dosis de efectismo.

"Contraband" cambia la ambientación europea por la de Panamá, país que sólo sale en las noticias por su canal, por que muchos barcos navegan bajo su bandera y por la conocida como Escuela de las Américas, que durante casi cuarenta años tuvo su sede en la Zona del Canal, de dominio norteamericana, en la que se adiestró y entrenó en métodos de tortura, asesinato y represión a decenas de miles de militares de los gobiernos latinoamericanos, del nivel de Videla o Noriega. Esto lo digo para aquellos ilusos que piensan que una democracia por definición no puede vulnerar los derechos humanos. ¿Cómo que no? Pero volviendo al tema, acompañan a Mark Wahlberg, la guapa Kate Beckinsale, haciendo de su mujer, y Giovanni Ribise, de narco marginal.