El salvaje oeste en su máxima expresión. Violencia, sexo, crueldad, honor y todo ello con ese toque de realismo.
Detrás de la cámara, Sam Peckinpah, con todo lo que significa hasta las ultimas consecuencias.
Delante auténticos pesos pesados de la interpretación, de los que voy a destacar a tres que nos dan tres personajes para escribir con letras de oro en la historia del cine.

William Holden. El famoso y ya conocido por todos los amantes del genero; Pike Bishop. La batalla moral que mantiene durante toda la película para mantener al grupo unido y comportándose como hombres, es encomiable.

Ernest Borgnine. Dutch Engstrom. El mítico Borgnine dando ese toque que solo el puede dar en el cine. Siempre estuvo a otro nivel. Magistral.

Robert Ryan. Deke Thornton. Personaje que desprecia a los que tiene que despreciar, y aprecia a los que tiene que apreciar. Siempre hace lo que debe hacer, incluso cuando no hay necesidad de hacerlo.
Creo que al final su personaje alcanza un nivel de calidad humana impresionante.

Pero siempre tiene que haber uno diferente al resto. Aquí no, aquí todos tienen sus personalidades y sus momentos de gloria, cierto es. Pero hay que mencionar a Warren Oates como Lyle Gorch, y como va cambiando conforme va avanzando la historia.

El final, no diré nada. Solo que lo vean. Las miradas antes y después de...
Crepuscular, testamento, ultima voluntad de un genero que daba sus últimos coletazos de escorpión.