Vamos que adaptar Lorca al cine o teatro ya de por si es uno de los retos más mayúsculos que uno se puede tirar encima. Yo he sido testigo de algunas adaptaciones pobres de esta potente obra, sin embargo debo decir que esta no es una de ellas, el poder visual de la propuesta de Ortiz la borda, esto junto a la buena selección de los escenarios naturales y actuaciones que dan el tono. El filme es potente como la obra, y relatada de una manera coloquial dejando atrás ese verbo tan inaccesible que a veces Lorca se manejaba. Inma Cuesta lleva bien su relato en los ojos, la intensidad contenida de lo que siente se destila por ellos, las secuencias visualmente bellas abundan de buena manera, igual para algunos (y en parte me meti en ellos), una que otra secuencia se veía muy sobrecargada de efectos visuales o sonoros. Lo que si desencajona un poco es final, y con esto me refiero al combate final de los protagonistas, es mucho menos espectacular y sentido que la propuesta entera, y alguno que otro extra no da el nivel Lorca en interpretación. Aún con esto el filme es producto final que debe verse en el cine, es una buena adaptación llena de potencia visual y emociones como la misma sangre sulfurándose.