En realidad es un 6,5 pero no le pongo un 7 para que no se lo crea el amigo Wes.

Durante todo el rato tengo una sensación de cine de serie B a lo Fulci o cine mondo, pero de qualité. Aunque Craven sabe jugar sus bazas: la historia de Haití, con los 'tonton macoute' de Duvalier pululando por ahí, se intrinca perfectamente con la trama que nos recuerda que estos 'resucitados' por el vudú (y los polvos mágicos) eran los auténticos zombies reales, los originales.

Craven sabe que no es Romero a la hora de jugar con el lore y la imaginería de los muertos vivientes. En realidad, amén de las alucinaciones constantes que el protagonista tiene al ser hipnotizado por el vudú (y los polvos mágicos), no pretende ser más una obra exclusiva de terror, quizás más adscrita al folk horror, que un film de aventuras con cierta crítica política a los regímenes militares caribeños títeres de los USA y a la industria médico-farmacéutica, cuya avidez de negocio desconsidera brutalmente a los nativos de uno de los países más desgraciados del planeta.

Destacar como siempre a un magnífico Bill Pullman y una exquisita banda sonora, que le da un aire hasta de fantasía épica que también suma a la propuesta.