Casi me daba vergüenza hacer una crítica de esta película y aún más ponerle un 9, ya que considero que tengo un gusto bastante decente para el cine. Pero luego he pensado, ¿y qué más da? Lo confieso: ME ENCANTA chicas malas. Sí, es una de esas películas que, por mucho que pasen los años y por muchas veces que haya visto, siempre me ilusionará que hagan en la tele. Y sé que muchos, aunque no lo reconozcan, piensan igual. La película ya se ha convertido por derecho propio en un "clásico" para los nacidos en los 90, por no decir en la mejor película de su (no sin motivos) denostado género, el de las pelis de instituto. Y es que, quitando lo trillado de la temática (chica recién llegada al instituto lucha por encajar), es original, muuuy divertida e INGENIOSA, no como otras de su género que, o no buscan hacer reír, o se basan en el chiste fácil tipo tetas-culos (American Pie...). El guión tiene momentos buenísimos que harían reír hasta al más escéptico, con un humor que no sueles esperar en películas de esta temática. Hasta a mi padre le hace gracia.

¿Quién no se acuerda de la secuencia del baile de Jingle Bells Rock? ¿Quién no ha conocido (y detestado) a una Regina George en su vida estudiantil? Puede que esté llena de clichés, pero eso forma parte de su encanto, y la historia es tan entretenida que no tiene importancia. Porque al final, lo que yo persigo (y creo que todos) cuando veo una película es entretenerme y pasar un buen rato, y eso Chicas Malas te lo da con creces. Así que, a los que no la hayáis visto (si aún queda alguien en el mundo), os recomiendo que os deshagáis de prejuicios cinéfilos, si los tenéis, y le deis una oportunidad. No os arrepentiréis.