Se trata de una historia estremecedora, aún más sabiendo que está basada en hechos reales. Capaz de sumir al espectador en un estado casi de depresión al observar los avatares de este "padre coraje" que nunca se dio por vencido en la búsqueda de la felicidad. Las complicaciones que tiene que superar el protagonista para salir adelante económicamente son innumerables y hacen que el espectador se comprometa con la causa, anhelando un final féliz. La interpretación dramática de Will Smith, en una historia que acapara casi por completo es genial y muy creible, y algunos momentos con su hijo, realmente entrañables.