"Instinto básico" tiene como peor defecto que puede hacerse un poco larga en su segunda mitad de cara al desenlace. Pero a pesar de que la trama pueda alargarse un poco para mi gusto, el recuerdo de esta película no sólo se debe a su alto y fuerte contenido sexual y sangriento, sino a una historia bien contada que mantiene el suspense y el interés en todo momento.
El guión ofrece tensión, desarrollo de personajes y situación de genuina incertidumbre.
La dirección es sinuosa y traviesa, mientras que la música pone toda la carne en el asador tanto en los momentos de intriga y acción, como en los de sensualidad y juego.
Las interpretaciones son magnéticas, sobre todo por los protagonistas. Michael Douglas inunda la pantalla con su buen hacer y un papel hecho a medida, mientras que Sharon Stone graba a fuego su estatus de actriz y mujer fatal para la posteridad.
Con sexualidad magistralmente rodada y entregada de forma excitante, así como con una intriga a buen tempo y suspense mantenido, este es un thriller erótico, tan personal como comercial, a tomar como modelo.