En Estados Unidos, el negocio de las casas del terror mueve millones de dólares al año. Atracciones terroríficas de todo tipo proliferan por la geografía estadounidense, sobretodo en fechas próximas a Halloween. Fuera de los habituales circuitos de parques temáticos, existen algunas casas realmente sobrecogedoras, con actores de dudosa cualificación capaces de hacer casi cualquier cosa, para conseguir dar un susto de muerte a los usuarios. De hecho, hay denuncias interpuestas por la excesiva brutalidad empleada por algunos de los trabajadores, que han acabado con más de un cliente en urgencias.

La premisa describe estos acontecimientos e incorpora imágenes y entrevistas tomadas en casas reales, con una trama ficticia. Sin duda, lo mejor es la parte verídica del film. Las entrevistas mostradas no tienen desperdicio y vemos el perfil de algunos trabajadores de dichas casas, que deberían recibir algún tipo de tratamiento psicológico. Por otro lado está la parte convencional del argumento, este apartado no escapa a la simple corrección y es fácil quedarse con la agridulce sensación de: promete mucho pero da muy poco. Tampoco el elenco ayuda en este punto. Las interpretaciones se ven mediocres y los diálogos aportan bien poco al correcto transcurso de la trama.

Rodada a modo de cámara en mano, el recurso del falso documental le aporta una buena dosis de realismo. Aunque es preciso señalar la idoneidad de tomar comprimidos contra el mareo, para seguir los espasmódicos movimientos de la imagen. La cámara se mueve tanto que es fácil acabar algo indispuesto. También hay momentos bastante tétricos, con personajes muy espeluznantes que podrían haber sido más bien aprovechados. Payasos tenebrosos y máscaras de porcelana que hubieran dado mucho juego. Tampoco hay grandes dosis de sangre y vísceras, todo se centra en la creación de una atmósfera opresiva y muy angustiosa.

Se acerca Halloween y un grupo de jóvenes freaks recorre las interminables carreteras norteamericanas, a la búsqueda de las mejores casas malditas del país. Su modo de comportarse y su continua falta de respeto hacia los lugareños, hace que pronto susciten enemistades un tanto peligrosas. A pesar de los macabros avisos, ellos insisten en encontrar la atracción extrema definitiva.

Novedosa película de los productores de Insidious y Paranormal Activity. Ofrece una combinación de terror, road movie y documental, para dar un toque de atención sobre un sector, el de las casas del terror, poco regulado en la actualidad. Los incontables seguidores del found footage encontrarán una cinta que, a pesar de sus carencias, no les dejará indiferentes.

http://www.terrorweekend.com/2014/11/the-houses-october-built-review.html