Average rating
5.9
Ratings
329
Reviews
327
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
- Social Networks
-
Share his/her profile
lmpm88 rating:
7
5.0
21,461
Horror
A year after the monstrous success of 1996's neo-slasher flick Scream, director Wes Craven and screenwriter Kevin Williamson reunited for this follow-up. Since viewers last saw the characters, nosy newswoman Gale Weathers has written a sleazy best-selling book based on the events of the first film, a book that has been adapted into a Hollywood film called Stab, starring Tori Spelling as Sydney Prescott. The real Sydney (Neve Campbell) ... [+]
Language of the review:
- es
April 24, 2010
11 of 12 users found this review helpful
Craven, lanzó a la fama a Kevin Williamson, y dispararía un revival del género slasher que continuaría hasta hoy. Pero más que reflotar el rutinario y aburrido género de asesino serial enmascarado y con cuchillo enorme, relanzaría una suerte de corriente postmodernista en donde las víctimas de turno están conscientes de que están en un filme de terror y procuran no quebrar sus reglas de supervivencia. El éxito de crítica y público impulsó la obligatoria secuela - algo que había previsto Williamson, pergueñando un borrador de dos páginas con los lineamientos de una trilogía -, la cual arranca muy bien y se desmorona sobre el final. Aún con ese detalle, Scream 2 sigue siendo un filme muy disfrutable y por encima de la media.
El comienzo de la película es sencillamente formidable. Toda la escena en el cine - esa metaficción que tanto le gusta a Williamson, en donde los protagonistas ven un filme de terror mientras un asesino real está oculto en la platea - es ya un clásico. Es un montaje que pondría rojo de envidia a Alfred Hitchcock si hubiese seguido filmando en los años 90. Lamentablemente el resto del filme no tiene la misma brillantez. Los ataques del asesino están ok, y hay algunas secuencias graciosas, pero el guión va perdiendo fuerza a medida que pasan los minutos.
El comienzo de la película es sencillamente formidable. Toda la escena en el cine - esa metaficción que tanto le gusta a Williamson, en donde los protagonistas ven un filme de terror mientras un asesino real está oculto en la platea - es ya un clásico. Es un montaje que pondría rojo de envidia a Alfred Hitchcock si hubiese seguido filmando en los años 90. Lamentablemente el resto del filme no tiene la misma brillantez. Los ataques del asesino están ok, y hay algunas secuencias graciosas, pero el guión va perdiendo fuerza a medida que pasan los minutos.