Con menos carga dramática que la primera parte, pero con más contenido de combates y peleas, se nos presenta esta "Ip Man 2". Llegado a Hong Kong el maestro Man quiere echar a andar una escuela de artes marciales, pero se encuentra que los maestros locales son reacios a permitirlo por las buenas. Después de un tira y afloja con los lugareños, un combate con un campeón de boxeo marcará un antes y un después en la vida de Ip Man en Hong Kong. Si en la primera se reflejaban las miserias de la guerra y del hambre, en esta ocasión se centra más en el plano artístico del Kung Fú.

Meritoria película que nos regala un gran despliegue de artes marciales a todo ritmo, sin descanso, y con pasajes memorables como, por ejemplo, los desarrollados entre Donnie Yen y Sammo Hung Kam-Bo. Yen queda confirmado como el nuevo rey del cine de acción oriental con otra estupenda interpretación. Los secundarios cumplen a la perfección en sus papeles. La banda sonora es muy buena, sabiendo acertar a cada momento con lo que está sucediendo.