Normalmente las óperas primas suenen llevar una importante aportación personal y autobiográfica de los directores. El director francés, de ascendencia portuguesa, Ruben Alves (también guionista) hace lo propio dejando un homenaje a los padres a modo de "Un franco, 14 pesetas" de Carlos Iglesias, detalle que se encarga de puntualizar en los créditos finales. Alves narra la historia de María y Jose, una pareja de emigrantes portugueses que emigraron a París hace treinta años. En el inicio hay una sensación a deja vu de típica comedieta francesa, sin embargo a medida que avanza el film los personajes se vuelven bastante simpáticos y humanos. Consigue transmitir esa dicotomía de sentimientos encontrados por los que pasamos alguna vez los que tuvimos que vivir una larga temporada lejos de la tierra. Todo esto aderezado con tópicos lusos sobre fado y bacalao.

La dirección es algo irregular propia de un director novel, alternando momentos de altura con momentos mediocres. Pero en conjunto consigue una comedia mas que aceptable alrededor de un tema tan de actualidad como la emigración. No por nada fue avalada con el Premio del Público en los pasados Premios del Cine Europeo. Destaca en el papel principal la presencia del internacional Joaquim de Almeida acompañada por una Rita Blanco que se come cada escena en el rol de una sufrida y sacrificada madre portuguesa que trabaja en una portería. Película fresca y muy humana para quien busque sacar una sonrisa sin más pretensión.

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