2010 supuso un punto de inflexión en la ficción televisiva de este país, que hasta entonces se había caracterizado por su despreocupación absoluta respecto a la calidad del producto, en inexplicable sentido contrario al de nuestro cine. Aquí no había llegado la era HBO y no se había decidido que desde las series se podía hacer el mejor cine y el de mayor calidad y originalidad. Hasta que Canal+ recurre a mi adorado David Trueba, rey de la comedia inteligente en este país, y aparece “¿Qué fue de Jorge Sanz?”, tan descacharrante como buenísima en grado extremo.

Aquellos 6 episodios de la serie, con un absoluto tono documental, consistían en hurgar en las miserias de alguien que en su momento fue guapo, rico y famoso y que, con el tiempo, ha degenerado en una sombra de sí mismo que pulula por donde puede para poder acceder a cualquier tipo de papel gracias al representante de actores más desastroso que haya dado el mundo de la ficción (extraordinario Eduardo Antuña como el impagable Amadeo).

La serie fue un gozoso éxito y, 5 años después, David Trueba se atrevió a presentar en 2016 un episodio 7 con formato de película de hora y media de metraje, “¿Qué fue de Jorge Sanz? II 5 años después” sigue estando al mismo nivel estratosférico que su antecesora. Absolutamente descacharrante y colosal. Apenas un año después, volvió a asomarse la tercera entrega “¿Qué fue de Jorge Sanz? III Buena racha”. Si bien es sin duda la más floja de las tres entregas, sigue manteniendo el nivel del mejor David Trueba y algunas escenas son antológicas.

Nadie como Jorge Sanz para reírse de sí mismo en cámara. Nadie tan divertidamente inteligente como David Trueba para crear unos sarcásticos guiones cargados de humor negro, siguiendo expresamente la estela de “Larry David” de HBO, pero incluso superándolo en muchos momentos.

Y comprometido. Porque el humor de David Trueba (sea en formato cine, serie o novela) siempre atesora una profunda carga de profundidad y de compromiso social. En el caso de esta tercera entrega, la crítica contra el maltrato inhumano de Europa hacia los refugiados sirios es necesariamente demoledora y sin tapujos. Cargado de cameos de famosos de nuestro cine haciendo de sí mismos o, más bien, parodiándose a sí mismos, la propuesta es muy valiente. El tándem David Trueba – Jorge Sanz siguen regalando el humor más inteligente de este país.