“La huérfana” es de esas películas con final sorpresa que te puede provocar la necesidad de reinterpretar la película, ahora con más información, para prestar atención a los detalles (gestos, diálogos y acciones) en las escenas (sobretodo entre el padre y la hijastra). Películas como “el sexto sentido”, “los otros” la maravillosa “memento” o la perturbadora “irreversible” que plantean la misma técnica están a años luz de esta, pero por lo menos, “la huérfana” no quiere ser otra de las tantas películas de psicópatas que matan y mueren siguiendo el mismo guión de siempre.

Sin destrozar la sorpresa del final, solo mencionar que el personaje del padre juega un papel importante (y es una lástima que a nivel de guión no se mejorara la imagen de “ciego idiota” que ofrece cada vez que sale en pantalla). Aunque no lo parezca su rol como “marido” es lo que desencadena la psicopatía de la dulce niña.

El director consigue sacarle todo lo que el guión le ofrece y un poco más (mostrar un drama familiar en medio de una película de psicópatas tiene su mérito) y con ayuda de unas interpretaciones femeninas (las tres actrices son muy buenas), la película sale bien parada.

Lo mejor: El reparto femenino y un final muy bueno.

Lo peor: El ritmo lento del primer tercio de película y el desprecio que se tiene al marido a nivel de guión.

Recomendada para: A los que les gustan las películas con grandes momentos de tensión y les encante que los sorprendan al final.

No recomendada para: Los que quieran ver terror (psicológico o gore) o necesiten altas dosis de acción.