Click here to copy URL
Poland Poland · Terrassa
Taylor rating:
8
Drama The film tells the story of two boxers and their problems. One of them is on the decline of his career while the other one just begins to ascent in this sport.
Language of the review:
  • es
July 30, 2007
93 of 111 users found this review helpful
Si Eddie Felson encarna en nuestro particular santuario cinéfilo la figura del perdedor, sin duda alguna Billy Tully refleja la viva imagen del desencanto, del desaliento, del nihilismo más brutal y acojonante. La peli de Huston constituye un formidable homenaje a la galería de fracasados de la América profunda. Esa puta América blanca y pija ( con tu permiso, Txarly ) que avanza cansinamente..., melancólicamente..., a ritmo de country. Porque el viejo John ( no, no es Ford. Es Huston. ¿OK? ) nos atrapa con una peli sin historia, sin argumento, sin guión... sólo con retazos de nuestra mísera cotidianeidad. Un puto día a día sin ambición, sin misterio, sin venganza, ni lección moral que valga.

Un otrora afamado boxeador se arrastra por bares de dudosa reputación, por cochambrosos gimnasios, por cuadriláteros de tercera, por hoteles de mala muerte... por quilométricos y ampulosos campos de cebollas. Siempre sudoroso, resacoso..., apestando a alcohol, pero siempre alzando la ceja, el mentón y alentando, con ese fétido hálito, a quien le pida ayuda, a quien le implore protección. Porque aunque Keach no es Gary Cooper ni John Wayne, nuestro antihéroe tiene más cojones que los otros dos juntos. Porque el valor no estriba en desenfundar con mayor rapidez o en soltar frases lapidarias con cara de palo. El valor consiste en encajar los golpes que te da la vida con entereza. El valor consiste en abrazar a una infeliz borrachuza, echarle un polvo y freirle un filete. El valor consiste en levantarte por las mañanas para ir a recolectar cebollas. El valor consiste en ir a recoger esa caja de cartón de manos de un expresidiario negro cuando tu pareja te echa de casa. El valor consiste en echar el resto por un amigo. Porque para mi tiene más coraje cualquier pobre diablo de Stockton que el más duro entre mil más allá de Picketwire. El viejo John ( Huston, of course ) me lo demostró. Congeló planos y corazones al final de su película y el muy cabrón me obligó, por vez primera, a derramar una lagrimilla entre los marcados acordes de esa amarga balada country.

Porque la vida es muy, pero que muy jodida... y muy pocos supieron dibujarla tan bien.
Taylor
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow