En España somos unos chapuzas, eso es un hecho, tanto a la hora de arreglar la casa, como en el trabajo o al hacerle una cena romántica a tu novia. Y a la hora de vender una película también, y aquí en Ciempies lo vamos a demostrar con el curioso caso de la falsa segunda parte que nunca se tendría que haber llamado así.

Las falsas segundas partes son productos creados por las productoras para así seguir haciendo caja del éxito cosechado por la original, así por ejemplo el filme italiano Holocausto Canibal cuenta con nada más y nada menos que 4 secuelas falsas, y ninguna tiene que ver con la original.

Pues bien, corría el año 1992 y Robert Rodriguez sale a la escena independiente con su opera prima El Mariachi, encumbrando al director como uno de lo más prometedores de su generación. Años después dirigió su secuela, titulada Desperado, mucho más moderna y sin ningún actor de la primera. Carlos Gallardo fue el actor que interpretó al Mariachi en la primera parte (en Desperado sólo hace un cameo y ejerce de productor), pues bien, este actor debutó en 1997 como director, dirigiendo esta Single Action, que pasó sin pena ni gloria y con factura de telefilme. Pues esta película llega a mi manos con el título de El Mariachi II con la colección del tiempo (telita). Y es que aquí, en España, se tradujo mal el título del como si fuera una secuela de El mariachi de Rodriguez, cuando sólo comparte mismo protagonista, y si fuera éste el único problema...

La película ni tiene mariachi, ni guitarra, cuenta como un agente del Centro de Inteligencia Mexicana (un horrible Gallardo) se infiltra en un pueblo. Argumento muy parecido al Mariachi pero todo peor, todo mas cutre, todo más zafio. No sé si la intención de Gallardo era hacer un homenaje del Mariachi pero en agente secreto, pero todo es horrible en la película.


En definitiva, tonto de mí al creer encontrarme un segunda parte del mariachi y ver que estamos a un error de traducción española. Si la película no se hubiese llamado El mariachi II, ni la hubiese visto…¡Viva España!