No tengo miedo de decir que "Paranormal Activity" es el mejor falso documental de bajo presupuesto de los que he visto hasta ahora. Bastante mejor aún que su directa competidora: "La Bruja de Blair".

El argumento es sencillo, sin complicaciones y sin aburrimiento alguno. La historia derrocha tensión por los cuatro costados incluso en las escenas más tranquilas, haciendo que estés pegado a la butaca todo el metraje, observando cómo los asaltos nocturnos van creciendo y siendo mejores y más terroríficos que los primeros. Oyendo esos espeluznantes pasos invisibles que te ponen los pelos de punta. Viendo cómo atormentan a la mujer y cómo inquietan al marido. Hasta llegar a un terrorífico y enfermizo final que se quedará en tu mente hasta mucho después de acabar la película.

Una auténtica idea original, sencilla y genialmente llevada. Eso es "Paranormal Activity". Un efectivo y terrorífico juego de sugerencias y sonidos que te llevarán a los abismos más profundos del miedo.

Aunque puede que ese sea el principal problema del proyecto: se ampara demasiado en el sonido. Si la ves sin sonido o con el volumen bajo, la verdad es que llega a perder mucha gracia. Aunque hay momentos e imágenes que te asustan con o sin sonido (cuando la arrastran de la cama, el "lanzamiento" final).

Pero sin importar si es un caso real o no, aceptando que el sonido es necesario (también en "La Bruja de Blair" y de aquella no se dijo nada), y dejando al márgen criticismos, esta "Actividad Paranormal" es una película de terror muy buena, genialmente hecha, casi perfecta para lo que ofrece y aspira a ser y desde luego, al menos para mí, la mejor entrega de terror de estas características (bajo cámara de vídeo, vendida como documental) que he visto hasta ahora.