También cómo buscamos excusas para justificar nuestro egoísmo, convenciéndonos incluso de que los que intentan que hagamos lo correcto tienen intenciones ocultas para ello. O cómo esperamos hasta el último momento, hasta que estamos cara a cara con el desastre, para tomar la decisión correcta.

Personalmente no he podido dejar de pensar en el cambio climático mientras la veía. Toda la película se me ha antojado una elaborada metáfora para concienciarnos de la decisión que todos tenemos que tomar al respecto antes de que sea tarde, si no lo es ya.