El género carcelario casi siempre implica buen cine, bien en su vertiente dramática como en la típica fuga de prisión.
En este auténtico clásico de esa temática, Clint Eastwood borda su papel de duro que tiene la suficiente inteligencia como para poder planear un escape de la prisión más famosa del mundo.
Además de la fuga en sí, asistimos a escenas habituales como peleas, el patio, las cocinas y el calabozo de castigo. Mientras recorremos la roca, veremos una huida muy bien planificada.
Sin ser tan sofisticada ni complicada como en "Prison break" u otras, la película es muy entretenida y cuenta por supuesto con la presencia de uno de los actores más respetados y admirados tanto por la crítica como por el público de todos los tiempos.
Clint es capaz de hacer de todo. En este film, no falta su chulería y alguna que otra frase lapidaria.
En cuanto a la película, tal vez tenga algunos momentos inverosímiles, como algunas casualidades muy favorecedores, pero no importa. Es muy entretenida desde que empieza hasta que termina (quizás de una forma un tanto brusca).