A los 5 minutos ya sabes de que va la película. Apta para niños comprendidos entre los 5 y los 9 años. Menos de 5 se aburren porque no hay acción para mantenerlos atentos. Más de 9 se aburren porque el guión es muy simple. Quitémosle los efectos especiales a la película y a Dustin Hoffman y veremos que la película no tiene nada más. Blanca como la leche, no hay ni un malvado. Natalie Portman demuestra que su registro escénico es muy limitado. El tema de mostrar la muerte a los niños creo que está más conseguido en otras películas ("El rey león" o "La telaraña de Carlota" son las que me vienen ahora mismo a la cabeza). Como anuncio de las tiendas "Imaginarium" no está mal, pero es un poco largo.