Drama basado en hechos reales acaecidos en la bella Colombia en plena selva y bajo la vorágine del movimiento guerrillero de las FARC, esta coproducción hispano-francesa se acerca al conflicto con un hecho que enfrentó a colombianos con venezolanos (una vez más). Miguel Courtois (El Lobo) se atreve a llevar a la gran pantalla una historia comprometida en la que narra lo justo y necesario del conflicto, pero todo enfocado a las vicisitudes y penurias que pasó José Crisanto y familia a través de la jungla evitando a la guerrilla y en la ciudad luchando con el sistema burocrático.
El estilo elegido para narrar esta aventura es una especie de falso documental que gira alrededor del auténtico alma de la película: Luis Tosar (El Desconocido). Con otra actuación comprometida y estelar, logra hacernos creer que nos encontramos ante una persona colombiana captando casi a la perfección el acento de los cafeteros y poniendo a disposición del director todo su talento. Es Tosar quien lleva el peso narrativo de la cinta, a pesar de que por momentos ésta causa aburrimiento.
Aún así, es una película social que merece ser vista y escuchada. Una muestra de lo que es comprometerse a divulgar Historia Contemporánea a pesar de caer en clichés y no poner a cada uno en su sitio.