Leo las críticas que hablan de la destrucción de un mito, del sacrilegio de la mejor saga de aventuras, de la tomadura de pelo de Spielberg o simplemente ¿Qué es esto?.
Críticas que ya escribía mi cerebro antes de ver la película ¿La cuarta entrega 20 años después?, ¿Harrison Ford con 65 años pegando puñetazos y esquivando trampas?. Imposible.

Pero ¡oh dios mío que grande es el cine! y que grandes son Spielberg y Lucas, me senté en la butaca y ¡voilá! INDIANA JONES DE NUEVO EN LA PANTALLA con Harrison Ford dando la talla en todo momento, sus aventuras increíbles, sus tópicos etc...

No es ni mejor ni peor que las otras 3, es (y este es el milagro) como las otras 3 pero 20 años despues.

Leo (críticas hablando de la película) que si ésto es increíble, que vaya fantasmada es eso otro y cosas como que chorrada de guión o que final tan infantil.

No estoy de acuerdo. Indiana Jones es tirarse de un avión en una barca hinchable o acabar el solo con el 3er Reich. Los que si hemos cambiado somos nosotros que tenemos 25 años más y
los que como yo vieron Indiana Jones y el Templo Maldito con 13 años, el terrorífico Jefe de la Secta ahora con 36 años no sería más que un tio en taparabos pintarrajeado y amante de la casquería.

Pero si guardas algo de aquel niño dentro de tí, capaz de reirte de monos con tupé, de tarzanes con chupa de cuero o dejandoté sorprender por descubrimientos imposibles, entonces ves esa silueta en la sombra de un coche, el sempiterno sombrero, el látigo y te dices ¡QUE EMPIECE LA AVENTURA!