Pelicula de pretensiones modestas, caricaturizada, aunque bien entretenida.
Pasatiempo liviano, con cierto mérito si se quiere ver así, en la exposición autocrítica o en el regodeo (según vayamos a considerar) acerca del grotesco sistema administrativo italiano, ejemplificado con autoridad en el exponente de mas alta pureza protagonista estereotipado del vago en esta historia, que resulta ridiculizable hasta la risa, en casi todo momento.
Con el ingrediente amenazante para este estilo de vida de pretender desde una administración nueva modificar o racionalizar lo inamobible como sistema, por idiosincracia, por arraigo, o por costumbre aquella manera de vivir mas mediterranea que de otros lugares ( aunque exportable) la burocracia se ríe de si misma, y de quien quiera alterarla, llevada al extremo para reírse, para pasar un rato agradable, en tono de comedia, aunque sin mas.