Average rating
7.4
Ratings
10
Reviews
9
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Tomi Verceti rating:
8
2014
Jonathan E. Steinberg (Creator), Robert Levine (Creator) ...
6.9
7,089
Language of the review:
- es
April 3, 2014
36 of 44 users found this review helpful
Golfamente utilizo el título del más recomendable documental de piratas que haya visto jamás en los siete mares para ponérselo a mi crítica, pues bucaneros como yo no damos valor a la propiedad ajena. Ni a la propia. Ni a ninguna. Recomendado queda.
Para ser una serie que me ha encantado y que ya me tiene esperando por más, lo cierto es que la voy a poner a parir, pero es que las cosas buenas, aunque muchas, ya han sido mencionadas. Para comenzar sólo dar gracias por esta serie, al igual que las doy por "Vikings", porque con ambas vi por fin realizado mi sueño friki de ver buenas series basadas en algunas de mis ambientaciones históricas favoritas, con permiso de los gestores de residuos de Nueva Jersey. No voy a recalcar demasiado lo del realismo respecto a la vida pirata porque ya lo han hecho en las, de momento, pocas pero excelentes críticas.
No obstante, me gustaría que ese realismo se llevase un poco más allá, pues en la Historia existieron muchos de los personajes que aparecen en la serie. Las caracterizaciones de los mismos no son para nada malas, pero tampoco demasiado creíbles si los comparamos con lo poco que de ellos sabemos. Capitanes como Charles Vane, Jack "Calicó" Rackham o Benjamin Hornigold parecen tener cosas de sus homónimos reales, pero estas cosas parecen sólo rasgos potenciados para crear a los personajes basándose en unas pocas ideas. Algunos no son demasiado parecidos a la imagen que tengo de ellos, tan personal como cualquier otra. Pero me explicaré.
Por ejemplo, se dice de Vane que era violento y ruin hasta con su tripulación. Eso y que estaba rematadamente loco. Al Vane de la serie le va la violencia, pero no la regala. Y cuando lo hace es para mostrar una brutalidad que me recuerda más a una especie de bárbaro que al de un rastrero capitán de principios del XVIII. Y de rematadamente loco, nada de nada, bastante espabilado diría yo. Por otro lado Hornigold me recuerda más al "pirata sentado" que al auténtico. Puede que Jack Rackham sea el mejor representado de los tres, aunque desde mi punto de vista le falta bastante más mal genio y visceralidad. Aunque sí parece ser que era un avispado embaucador, como en la serie. Mención aparte merece Anne Bonney, personaje histórico más enigmático aún que el que nos ofrece la serie.
Y de entre todos los piratas que se emborracharon en esa playa, es posible que el más singular fuese el gran ausente de la fiesta: Edward Teach (o Thatch), alias "Barbanegra". Ignoro si su ausencia tiene que ver con razones comerciales, pues en verano se estrenará otra serie piratesca, "Crossbones", ambientanda en el mismo lugar y en la misma época, pero que al parecer se ceñirá más a los hechos históricos. Razones comerciales o no, me pasé toda la temporada buscando al viejo Ed. Que aparezca tan brevemente ;) no me sació lo suficiente. Voraz que es uno.
Acuso también esa falta de realismo histórico en la trama, a los acontecimientos en sí. Y eso que creo que Nassau tuvo que ser algo, cuando menos, bastante parecido a la que se nos presenta. Pero hay errores, no importantes, pero errores al fin y al cabo. Por ejemplo, el que se mencione varias veces Port Royal como destino de escape para los que quieren huir y cambiar de vida es un error en varios sentidos. Por un lado, porque tan mítica ciudad se había hundido en las aguas caribeñas un par de décadas antes y de ella quedaba apenas ruinas, motivo por el cual no era, realmente, muy buen destino para exiliarse. Y por otro lado porque, mientras existió, era el último sitio en donde un pirata iría para cambiar de vida. A lo sumo podría uno meterse a corsario, que tampoco es mucho cambio: unos cuantos papeles más y unos cuantos enemigos menos, pero en esencia el negociado en sí no variaba demasiado de lo practicado en las Bahamas.
Aparte de esta anacronía, que en el fondo sólo es un mero detalle, tampoco se puede decir que la serie narre lo acontecido en aquel lugar en aquel tiempo, porque por lo poco que sé, y con sólo una temporada vista (veamos en adelante), no lo hace, aunque sí que se inspira bastante. Quiero decir que lo acontecido allí no forma el centro de la trama, que es una historia ficticia original escrita para la ocasión, pero esta sí se enmarca en la historia real de la isla y a la larga sí presentará (intuyo) los sucesos más importantes para aquella suerte de república pirata. Si alguien no sabe nada sobre lo que sucedió en realidad allí, le recomendaría esperar a terminar la serie para informarse. La Historia siempre es el mayor espóiler, a veces puede esperar.
Sigo en el espóiler sin revelar fechas ni lugares de ahorcamientos, ubicaciones de tesoros ni rutas marítimas. Lo juro por la Yoli Roger.
Para ser una serie que me ha encantado y que ya me tiene esperando por más, lo cierto es que la voy a poner a parir, pero es que las cosas buenas, aunque muchas, ya han sido mencionadas. Para comenzar sólo dar gracias por esta serie, al igual que las doy por "Vikings", porque con ambas vi por fin realizado mi sueño friki de ver buenas series basadas en algunas de mis ambientaciones históricas favoritas, con permiso de los gestores de residuos de Nueva Jersey. No voy a recalcar demasiado lo del realismo respecto a la vida pirata porque ya lo han hecho en las, de momento, pocas pero excelentes críticas.
No obstante, me gustaría que ese realismo se llevase un poco más allá, pues en la Historia existieron muchos de los personajes que aparecen en la serie. Las caracterizaciones de los mismos no son para nada malas, pero tampoco demasiado creíbles si los comparamos con lo poco que de ellos sabemos. Capitanes como Charles Vane, Jack "Calicó" Rackham o Benjamin Hornigold parecen tener cosas de sus homónimos reales, pero estas cosas parecen sólo rasgos potenciados para crear a los personajes basándose en unas pocas ideas. Algunos no son demasiado parecidos a la imagen que tengo de ellos, tan personal como cualquier otra. Pero me explicaré.
Por ejemplo, se dice de Vane que era violento y ruin hasta con su tripulación. Eso y que estaba rematadamente loco. Al Vane de la serie le va la violencia, pero no la regala. Y cuando lo hace es para mostrar una brutalidad que me recuerda más a una especie de bárbaro que al de un rastrero capitán de principios del XVIII. Y de rematadamente loco, nada de nada, bastante espabilado diría yo. Por otro lado Hornigold me recuerda más al "pirata sentado" que al auténtico. Puede que Jack Rackham sea el mejor representado de los tres, aunque desde mi punto de vista le falta bastante más mal genio y visceralidad. Aunque sí parece ser que era un avispado embaucador, como en la serie. Mención aparte merece Anne Bonney, personaje histórico más enigmático aún que el que nos ofrece la serie.
Y de entre todos los piratas que se emborracharon en esa playa, es posible que el más singular fuese el gran ausente de la fiesta: Edward Teach (o Thatch), alias "Barbanegra". Ignoro si su ausencia tiene que ver con razones comerciales, pues en verano se estrenará otra serie piratesca, "Crossbones", ambientanda en el mismo lugar y en la misma época, pero que al parecer se ceñirá más a los hechos históricos. Razones comerciales o no, me pasé toda la temporada buscando al viejo Ed. Que aparezca tan brevemente ;) no me sació lo suficiente. Voraz que es uno.
Acuso también esa falta de realismo histórico en la trama, a los acontecimientos en sí. Y eso que creo que Nassau tuvo que ser algo, cuando menos, bastante parecido a la que se nos presenta. Pero hay errores, no importantes, pero errores al fin y al cabo. Por ejemplo, el que se mencione varias veces Port Royal como destino de escape para los que quieren huir y cambiar de vida es un error en varios sentidos. Por un lado, porque tan mítica ciudad se había hundido en las aguas caribeñas un par de décadas antes y de ella quedaba apenas ruinas, motivo por el cual no era, realmente, muy buen destino para exiliarse. Y por otro lado porque, mientras existió, era el último sitio en donde un pirata iría para cambiar de vida. A lo sumo podría uno meterse a corsario, que tampoco es mucho cambio: unos cuantos papeles más y unos cuantos enemigos menos, pero en esencia el negociado en sí no variaba demasiado de lo practicado en las Bahamas.
Aparte de esta anacronía, que en el fondo sólo es un mero detalle, tampoco se puede decir que la serie narre lo acontecido en aquel lugar en aquel tiempo, porque por lo poco que sé, y con sólo una temporada vista (veamos en adelante), no lo hace, aunque sí que se inspira bastante. Quiero decir que lo acontecido allí no forma el centro de la trama, que es una historia ficticia original escrita para la ocasión, pero esta sí se enmarca en la historia real de la isla y a la larga sí presentará (intuyo) los sucesos más importantes para aquella suerte de república pirata. Si alguien no sabe nada sobre lo que sucedió en realidad allí, le recomendaría esperar a terminar la serie para informarse. La Historia siempre es el mayor espóiler, a veces puede esperar.
Sigo en el espóiler sin revelar fechas ni lugares de ahorcamientos, ubicaciones de tesoros ni rutas marítimas. Lo juro por la Yoli Roger.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
Otra cosa que tampoco me gustó demasiado fue que la trama se liase tanto en algunos momentos, por lo que me parece acertada la comparación con "Juego de tronos". Imagino que los propios guionistas envolvieron demasiado la madeja porque piensan que es lo que el público demanda. Y de dar al público lo que se supone que quiere, esta serie sabe un rato. No verás mamella poco apetecible ni héroe con michelines. No te aburrirás con la narración pausada de largas travesías ni los combates navales irán a ritmo de escuadra y cartabón. Aquí se pisa el acelerador del barco y, cuando no se hace, se lía la madeja lo que haya que liarla para que no se aburra ni Crom. Pero al menos su patente (y potente) comercialidad no es demasiado edulcorada, como ha sido habitual en el género a lo largo de los años. Me los imaginaba a todos y todas bastante más feos, pero no me molesta en absoluto.
Cabe decir que el cine y la tele nos tiene más que acostumbrados a anacronías y desvaríos históricos. Y por mucho que raje, en el fondo me importa un doblón el rigor histórico de los acontecimientos cuando el de la ambientación es excelente, como es el caso. Redundando, ahora sí, en lo que todos mencionan, aquí no veremos tiránicos capitanes Garfio, no buscaremos por enésima vez el legendario tesoro del Capitán Kidd, no oiremos el ya clásico "ho-ho-ho" ni portaremos un loro en el hombro para que nos ayude con el estribillo. Aquí se piratea de verdad, para bien o para mal. Trabajo duro. Mar azul. Sudor negro. Sangre carmesí...
Piratas sucios, vikingos sucios, vaqueros sucios. Eso es lo que yo me creo, aunque sea todo mentira. Quizá Charlie no sea Vane, Jack no sea Rackham, Ben no sera Hornigold y hasta puede que Anne sea demasiado bonita para ser Bonney. Pero estos piratas molan un huevo y parte del otro, y eso es más que suficiente para un marinero de agua dulce ávido de aventuras piratescas. Y no de esas aventuras que te cautivaban de niño. Sino aventuras reales, las que raramente acaban bien. Las que dentro del fervor, la violencia, la locura y la pasión guardan algo más. Guardan la miseria del hombre, su consciencia de la volatilidad de su paso por la Tierra (o por el Mar). Y cantan con notas sublimes la saloma de unos hombres, que, como todos, nacieron para morir. Casi siempre antes de lo debido.
Han visto cosas que nosotros ni creeríamos. No hablo de rayos gamma más allá de Orión, que también. Sino de cosas tanto o más impresionantes. En un abrir y cerrar de ojos el mundo corrompido de los imperios fabricó un enemigo que poco después era incapaz de contener. No mucho después lo había eliminado para siempre, como si nunca hubiese existido. En un mundo sin guerras hubiese sido el abrir y cerrar de ojos más violento de la Historia. Comparada a la violencia de los estados, la de estos hombres era un juego de niños disfrazados. Pero si comparamos el valor, el coraje e incluso la solidaridad... la cosa cambia.
Porque mientras ejércitos de valerosos hombres se aventuraron al Nuevo Mundo para defender y expandir las ideas y el dinero de otros, estos maltratados y malnacidos ex-esclavos. ex-convictos y pendencieros (ésto sin ex) se libraron por sí mismos y por la fuerza del yugo del ser humano, pagándole al mundo con su misma moneda: Mandándolo a la mierda. Y sin embargo, no pocas veces, se cuidaron entre ellos, dando incluso lugar a un primitivo seguro social que indemnizada por la pérdida de los miembros del cuerpo en función de su importancia. Si alguna vez en un "estado" reinaron la anarquía, la libertad, la igualdad, el orden y el caos, todo mezclado con mucho grog y mucha sangre.. para bien o para mal, sucedió en Nassau. 1715.
Cabe decir que el cine y la tele nos tiene más que acostumbrados a anacronías y desvaríos históricos. Y por mucho que raje, en el fondo me importa un doblón el rigor histórico de los acontecimientos cuando el de la ambientación es excelente, como es el caso. Redundando, ahora sí, en lo que todos mencionan, aquí no veremos tiránicos capitanes Garfio, no buscaremos por enésima vez el legendario tesoro del Capitán Kidd, no oiremos el ya clásico "ho-ho-ho" ni portaremos un loro en el hombro para que nos ayude con el estribillo. Aquí se piratea de verdad, para bien o para mal. Trabajo duro. Mar azul. Sudor negro. Sangre carmesí...
Piratas sucios, vikingos sucios, vaqueros sucios. Eso es lo que yo me creo, aunque sea todo mentira. Quizá Charlie no sea Vane, Jack no sea Rackham, Ben no sera Hornigold y hasta puede que Anne sea demasiado bonita para ser Bonney. Pero estos piratas molan un huevo y parte del otro, y eso es más que suficiente para un marinero de agua dulce ávido de aventuras piratescas. Y no de esas aventuras que te cautivaban de niño. Sino aventuras reales, las que raramente acaban bien. Las que dentro del fervor, la violencia, la locura y la pasión guardan algo más. Guardan la miseria del hombre, su consciencia de la volatilidad de su paso por la Tierra (o por el Mar). Y cantan con notas sublimes la saloma de unos hombres, que, como todos, nacieron para morir. Casi siempre antes de lo debido.
Han visto cosas que nosotros ni creeríamos. No hablo de rayos gamma más allá de Orión, que también. Sino de cosas tanto o más impresionantes. En un abrir y cerrar de ojos el mundo corrompido de los imperios fabricó un enemigo que poco después era incapaz de contener. No mucho después lo había eliminado para siempre, como si nunca hubiese existido. En un mundo sin guerras hubiese sido el abrir y cerrar de ojos más violento de la Historia. Comparada a la violencia de los estados, la de estos hombres era un juego de niños disfrazados. Pero si comparamos el valor, el coraje e incluso la solidaridad... la cosa cambia.
Porque mientras ejércitos de valerosos hombres se aventuraron al Nuevo Mundo para defender y expandir las ideas y el dinero de otros, estos maltratados y malnacidos ex-esclavos. ex-convictos y pendencieros (ésto sin ex) se libraron por sí mismos y por la fuerza del yugo del ser humano, pagándole al mundo con su misma moneda: Mandándolo a la mierda. Y sin embargo, no pocas veces, se cuidaron entre ellos, dando incluso lugar a un primitivo seguro social que indemnizada por la pérdida de los miembros del cuerpo en función de su importancia. Si alguna vez en un "estado" reinaron la anarquía, la libertad, la igualdad, el orden y el caos, todo mezclado con mucho grog y mucha sangre.. para bien o para mal, sucedió en Nassau. 1715.