Realmente es de destacar el trabajo del director Guilbourg, que logró juntar un elenco completamente español, para filmar la adaptación de Bodas de Sangre, una de las obras de teatro más populares de García Lorca, el director es muy fiel a la misma, incluso todo su reparto venia de interpretar la obra en teatro.
Lo que le aporta son paisajes naturales, y poco más, el director trata de aferrarse al texto todo lo posible.
Como película pues no sé, es extraña la sensación, ya que Bodas de Sangre es muy teatral valga la redundancia, quizás una adaptación más libre, habría sido mejor para el lenguaje cinematográfico.
Lo mejor la fuerza vital de la historia.
Lo peor todo el pintoresquismos que tanto le fascinaba a Lorca, además de ese lenguaje poetico que no hace más que quitarle realismo y fluidez a las escenas.