Una película muy de su época, cuando los héroes hacían rock n roll, personajes sin educación ni respeto que se alistan porque desafían a la vida más que la propia guerra, pero más que nada "Los violentos de Kelly" es un pitorreo, lo que más interesa es llegar a la gran ciudad para disfrutar de los placeres, son hombres que necesitan mujeres, pero de momento toca convivir con el frío, la lluvia y el fuego, hay que resistir para ser condecorados, pero las congratulaciones se las llevan otros, un plan alternativo, el de los lingotes de "plomo", un negocio por el que no abanderan pero por el que convertirse en héroes, en los ricos héroes de Kelly.

Una condecoración de 16 millones es un golpe perfecto para un grupo de hombres de primera línea, una locura sin garantías, la película es bélicamente poco protestante, pero técnicamente supera a muchas bélicas que sí lo son y además deja ese mensaje de quiénes reciben la gloria, de cómo de profesionales son y de cuánto se pueden equivocar en medio de una batalla, continúamente mencionan auto-bombardeos... no busca el conflicto pero acaba siendo insana respetando el código militar pero pisoteándolo, va paralela a la guerra pero sin embargo atraviesa las líneas enemigas con la ayuda del valor y de la improvisación, "Los violentos de Kelly" promociona un circo con mucho entusiasmo y sarcasmo, propone una penetración en terreno hostil que juega con la reputación de todos los cargos, y, cuando se queda sin salida, propone un trato al tío del tigre, cine carismático dónde todos encuentran lo que buscan.