Una época complicada para dejar crear con libertad a los artistas, la peste acecha y las libras escasean, los genios del don de la palabra tienen la pluma rota y la imaginación seca, pero justo en el momento más crítico se crea una obra de amor poética, cierto que nunca llega a ser una película inspiradora, cuesta introducirse en la historia, pero no se le pueden negar algunos momentos humorísticos y de buen cine, se puede decir que en general es agradable.

Al terminar de verla se queda cierto apetito por la dulzura del romanticismo, sobre todo porque la obra está basada en hechos reales, tan reales que sus creadores plasman sus vidas en el escenario, habla sobre el amor, lo que ocurre es que casi nunca lo hace sobre la pasión, por lo menos yo no la sentí, tampoco llega a conmocionar por ser juguetes del destino, al final sigo pensando que no se puede plasmar, por ninguna via, el amor verdadero.

En cuanto a lo que es estrictamente cine, está enlazada perfectamente, mantiene un ritmo vivo a pesar de caer en momentos infantiles e incluso ridículos, no traslada mucho al contexto histórico, pero está claro que no lo buscaba, es la vida real de una obra, quizás la más importante de la historia del teatro, o eso dicen.