Bastante interesante thriller, sobre todo sobre el papel, ya que su romo ritmo y su peculiar narrativa, sin estridencias, impide, quizás, que se deguste más y mejor.
Sucede que la historia es buena y los intérpretes lo hacen de maravilla, pero no es nada espectacular, todo se desarrolla sin prisas de ningún tipo, tomándose su tiempo, muy alejado del modo de narrar normal en el cine yanki. Y es que J.C. Chandor, el realizador, es especial, ya lo ha demostrado en sus anteriores trabajos.
A mí personalmente no me ha convencido demasiado, sí el fondo, pero no la forma, aunque bien es cierto que aspectos como la ambientación están perfectamente reflejados, con esa pobreza, aspecto de abandono, suciedad y dejadez de los diversos barrios, a las afueras de la Gran Manzana, en la que suceden la mayoría de acontecimientos.
Un film duro en su vertiente criminal, con un protagonista tratando de hacer su trabajo lo mejor posible, sin, si es posible, no perjudicar demasiado a sus semejantes, y chocando frontalmente contra las circunstancias que le han tocado vivir y sufrir.
En definitiva, una buena película en líneas generales, pero al que, en mi opinión, le falta fuerza y determinación expositiva