Maravillosa película que apenas tiene comentarios en esta página de un director con profesionalidad como Richard Donner en la que se nos habla del profundo amor de dos hermanos durante su infancia, de las dificultades de seguir agarrándose a la ingenuidad que unos niños de 11 y 8 años merecen a pesar de tener a un padrastro maltratador en su propia casa, la enorme e imparable fuerza de la ilusión y de los sueños a tan tierna edad.

Contó Donner aquí con la presencia de Tom Hanks como narrador de la historia, de la bella e infravalorada Lorraine Bracco como madre de los dos protagonistas, al guapo Adam Baldwin como el odiado padrastro y al cumplidor John Heard como el sheriff del pueblo donde vive la familia. Y cuenta Donner, sobre todo, con dos pequeños actores en estado de gracia en la piel de Elijah Wood y Joseph Mazzello.

Lo que hacen aquí estos dos niños es asombroso, sus expresiones, su madurez, su complicidad, son una delicia y la base de que la película sea tan notable. Maravillosos los dos.

La música, muy bien elegida para el carácter de la película, es del compositor Hans Zimmer y el actor Michael Douglas es uno de los productores.

Pequeña película de principios de los 90 para disfrutar de vez en cuando.
Un saludo,
Tess