Es curioso cómo el paso del tiempo puede afectar a algunas películas. Recuerdo como si fuera ayer cuando fuí al estreno en el cine de "La Máscara", cómo esa sala estaba repleta de gente y las carcajadas que provocaban las muecas de un actor que estaba en el auge de su carrera en aquel momento como era Jim Carrey. Ahora, con unos cuantos años más decidí darle otra ojeada y la cosa había bajado mucho de nivel. Los efectos especiales me siguen pareciendo notables pero la historia no me atrapaba como lo pudo haber hecho anteriormente. De todas formas, no se le puede quitar su mérito, creo que para los más pequeños es una cinta sin duda más que entretenida y muy válida. Carrey está en su salsa. Actor que nunca me había atraído, me hizo verle de otra manera cuando disfruté de su actuación en "Olvídate de mí". Comencé a seguir sus trabajos más cómicos como el que lo lanzaría a la fama, "Ace Ventura", y a partir de ese momento he conseguido valorar más su trabajo como actor cómico. Como dije antes, con esta película el canadiense se encontraba en la cima de su carrera de modo que la productora llegó a pagarle un sueldazo por su papel en "La Máscara". La película está hecha para su lucimiento y el actor no desaprovecha la oportunidad. Confesaría en una entrevista que se había basado en la figura de su padre para interpretarlo. Junto a él debutaría como actriz una joven y guapa Cameron Diaz con intenciones de abandonar su carrera como modelo. Aquí cumpliría con corrección con su papel de femme fatale. El secundario Peter Greene como el malo de la peli y la pelirroja Amy Yasbeck estarían también corrector. La banda sonora de la película está francamente bien. En resumidas cuentas, película que puede servir de diversión para toda la familia en una tarde de cine en casa.