Hay algo en esta película que atrae. Puede ser la curiosidad de ver a un curtido Alan Ladd en una lejana obra abandonada como un perro en la cuneta. No sé. A mi lo abandonado me atrae. Smith el silencioso no tiene más de especial que otro Western de la factoría. Entonces he dado con la razón: Es por el apelativo de "el silencioso". A un tío que le llaman "el silencioso" tiene que ser por algo interesante.

Ladd me parecerá siempre un galán de otra época, que lo fue. Aquí, como agente del Ferrocarril Nebraska Pacific recuerda viejos amores con la mujer que se casó con su amigo. Los hermanos Barton dan empaque a su seria actuación. Los ha encontrado en Coyote Creeck. Por cierto, las caras de los tres hermanos Barton me han gustado. El cartel de WANTED: los hermanos Barton, que hay en la estación, lo hubiera cogido para ponerlo en la pared donde trabajo. Me anima romper con la realidad fijándome en este tipo de personajes. Es que parecen por sus miradas conjuntas (a uno le falta un ojo) que siempre han estado un poco abandonados. Sí, no cabe duda que sus padres los abandonaron. Tiempos difíciles. "Estarás siempre escondiéndote y no podrás beber en la barra como un hombre" le dice el cabrón del viejo al último de los Barton. Tiene gracia la cosa. Hijo puta el viejo.

El viejo tiene a sueldo a otro tipejo que parece la muerte viviente. Esta gente con Alan Ladd, hacen a la película algo muy a considerar, con un buen ritmo y bien entretenida. Alan Ladd es un hombre que inspira honradez…, cuando hace de bueno, evidentemente. Su mirada tiene un poco de aire triste. Smith, el personaje, es un tío honrado y, a veces, hasta muy familiar. Echo siempre de menos a la gente honrada. Alan Ladd me cae bien y aquí está bien, muy acertado, como los demás; el caso es que me he quedado con las ganas de saber por qué le llaman el silencioso.