Edward L Cahn fue un director incansable de películas de serie B. Trabajó con actores de la talla de John Carradine, Cameron Mitchel, Lee Van Cleef, Tom Conway y otros tal vez de menor calado pero no todos tienen la suerte de triunfar a lo grande en este mundo y, sobre todo, que trabajar con menos presupuesto siempre tiene más mérito.

En Cage of Evil nos presenta el clásico entuerto policial. Ron Foster y Patricia Blair interpretan sus personajes sin pegas al igual que los demás. No creo que nadie diga que Patricia Blair está mal en esta película. Él es un policía que parece que necesita una “cuestión de confianza” en el trabajo, pero no ha escrito ninguna carta lamentándose. Para él, delincuentes, criminales y ladrones son enfermos contagiosos y de tanto trabajar yendo a por ellos, teme que al final haya pillado algún virus.