...y les falto un pelo. En absoluto execrable secuela de su genial antecesora, que da un giro a la trama lleno de frescura e incluso simpatía. Y ahora al grano:
Rec 2 ofrece aquello lo que en lo que falló en Rec 1:
Para empezar, la historia. Rec 2 retuerce la realidad del virus salido de la nada que ponía sobre la mesa Rec 1 con una nueva y desconcertante teoría sobre la niña Madeiros, que de hecho quedaba atisbada en la primera parte, pero de la que se dudaba al finalizar ésta. Me parece un cambio impactante, osado (estaba claro que mucha gente podría llegar a sentirse cabreada e incluso "traicionada") y, aún así, potable.
La secuencia de muertes es mucho más aleatoria e indiscriminada y, por consiguiente, la incertidumbre sobre "quién será el siguiente" queda satisfecha (en general, en la primera estaba claro quienes no y sí iban a morir y cuando). Esto es sobre todo por el juego de cámaras, que hacen posible que nuestra visión pueda seguir viva sucediendo casi cualquier cosa.

Por otro lado, fallan elementos en los que su antecesora obtuvo matrícula: la frescura de diálogos, de actitud de los personajes y de reacciones es mucho peor. Casi parece que los actores lo hacen mejor cuando se representan a sí mismos y no a soldados superentrenados. Creo que aún no se ha logrado encontrar el equilibrio entre historia, dinámica y realismo, lo cual me parecería la perfección. Según mi opinión claro.

En cuanto a los "sustos"... bueno, cadas cual a su gusto. Creo que la primera sorprendía más (quizás por nueva). Los de la segunda son más forzados y desacompasados (aunque alguno que otro si que consigue tensionarte en el asiento como consiguió la primera tantas veces), tal y como pasaba en "Quarantine" que (a parte de ser una calcamonia), fallaba en ese aspecto. Eso y el hecho de meter soldados (que como idea para el juego de cámaras me sigue pareciendo genial) me hacen pensar que quizás se haya inspirado un poco de más en la versión americana, despegándose de la española, que al final a resultado estar un poquito por encima (y mucho más que la americana).

Conclusión: merece la pena verla, sin pretensiones y con la mente bastante abierta.

Pdt: Si hay tercera, podría convertirse en la mejor película de terror española de la historia (y quien sabe), o en la peor película en general de la historia. Recemos.