Si eres de los USA seguramente alguna vez hayas hojeado uno. Si no le eres, habrás visto alguna de sus películas, pero no sabrás lo que es.
Se trata de "National Lampoon". Una suerte de "El jueves" a la americana que luego desplegó su talento humorístico en una serie de películas escritas por sus creadores: "Desmadre a la americana", "El club de los chalados", "Las vacaciones de una chiflada familia americana"...
Esta película tendrá un interés muy distinto para el espectador asiduo de la revista que para quien no la conozca. Incluso para los asiduos habrá alguna sorpresa. Pero la película en sí es demasiado tramposa y acaba jugando al exceso de dramatización. Al exceso de conversión de una historia real en una película made in Hollywood. O mejor, telefilm made in Netflix.
Naturalmente esta película no es una comedia. Es un biopic sobre un comediante que, además, vivía lastrado por sus traumas personales. Lo más jugoso a este lado del Atlántico es poder ver los decorados de "Animal House" o "Caddyshack", pero mas allá de eso los supuestos Bill Murray, Chevy Chase, John Belushi o Gilda Radner son tremendamente cuestionables, como lo es la elección del propio Will Forte para interpretar a un protagonista veinteañero a pesar de estar casi cerca de los cincuenta.

Sí, puedes verla, pero si no te interesa el universo "National Lampoon", no te interesará la película.