Cuando veo una película la inicio con ciertas expectativas previas. Trato de poner sobre la mesa los factores que influyen a la obra.
1- "La caza" tiene ciertos "permisos" para su ejecución. Es creada en tiempos donde el maltrato animal no era penado, por lo tanto sería injusto juzgarla por este motivo de manera negativa. En ese caso se tendría que juzgar toda película española o mexicana (por decir dos), que muestre el sacrificio o agonía de un toro. Era permitido, por tanto es un argumento valido. Criticar esto sería como reclamarle efectos especiales, que obviamente no disponían. Además, pude leer al inicio de la película una leyenda que afirma que la grabación de algunas escenas se hacen en una granja especializada, o sea dedicada a ese "negocio". (Aunque reconozco que no me consta si la leyenda es de la producción original o bien si fue insertada después ante la crítica.)

2- El país, como productor de cine, no llega a ser sobresaliente en el año en cuestión. Es obvio que la pauta la marcan los gringos y en Europa los británicos están en su curva ascendente para este año.

3- Las películas no escapan (en mi opinión) al entorno socio-político y socio-económico de su país de origen. Siempre logro notar en la trama, en su esencia, en sus actores o en su dirección, reflejos inequívocos de la realidad del entorno. Por tanto si se piensa bien, algo de la pesadez, la traición y el evidente calor que ahoga en la película, tienen mucho que ver con la realidad del país de origen en 1966.

4- Una película de calidad de be tener un ritmo constante. Es como un atleta de fondo, debe ser constante, no rápido ni lento. Si baja su ritmo en algun momento, debe apurar la marcha y nivelar su paso. Constancia... "La caza" la tiene.

En base a lo anterior, debo reconocer que me ha sorprendido gratamente esta película, es diferente. y no hay porque rechazar o temer a lo diferente.