Cuando la estrenaron en Estados Unidos la temporada pasada no le di la mayor importancia. Pero para mi buena suerte le di una oportunidad.
Y desde luego ha sido lo más acertado que he podido hacer.
La serie es un espectáculo visual tanto en el mundo normal como en el mundo mágico, también es cierto que tienen algún que otro fallo, pero se le perdona todo.
Los personajes son adorables así como la manera de introducir su propio estilo a las historias con las que todos hemos crecido.
Hasta ahora sólo he podido ver la primera temporada y estoy ansiosa por disfrutar de la segunda que se presenta impactante.