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Teresa rating:
8
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April 3, 2021
7 of 8 users found this review helpful
Año 2000; fuimos a verla al cine mis amigas y yo. Puedo deciros que a todas nos gustó. Kevin Bacon estaba en lo alto de su carrera. Algunas le conocíamos ya por Viernes 13, Temblores, Apolo 13 o la soberbia Sleepers (historia que me sigue fascinando); en el 2002 actuaría en prácticamente la última buena película de su carrera, Mystic River, después ha ido encadenando fracaso tras fracaso o aburrimiento tras aburrimiento, que para un actor viene a ser lo mismo. Hollow Man está dirigida por Paul Verhoeven, conocido por éxitos como RoboCop, Total Recall, Instinto Básico, Showgirls o Starship Troopers. La filmografía del director es variable con respecto al éxito, aunque a mí me gustan casi todas, incluyendo Showgirls, que fue un desastre para la crítica, sin embargo yo la guardo en mi memoria como una cinta de culto. Hollow Man no fue muy distinta; en general no gustó, y aunque aquí tiene un «casi aprobado», está claro que no tuvo buena acogida. El guion parece una libre adaptación del libro de H. G. Wells El Hombre Invisible, que ha tenido varias versiones cinematográficas. El thriller es muy básico: un científico megalómano quiere encontrar la forma de hacer que las personas (en principio el ejército) puedan ser invisibles. Financiado todo en secreto por los militares, casi toda la acción la encontramos en un laboratorio gigante que alberga animales para la experimentación y a un grupo muy dispar de científicos.
Como curiosidad fue uno de los pocos directores al que se le permitió grabar en frente de un edificio del Pentágono y en Washington D. C. Además está grabada de forma cronológica (algo que no es tan habitual como creemos cuando vemos una peli). En un principio se pensó que no haría falta que Bacon estuviese mucho por el set de rodaje, pero al final fue necesario para interactuar con el resto de actores, que no resultaban naturales al no ver al actor con el que se supone que mantenían conversaciones. Los efectos especiales fueron nominados a los premios Oscar y hoy por hoy siguen llamando la atención. Puedes sentir el dolor al pasar de una fase invisible a una visible y viceversa; los músculos, tendones, huesos o la sangre es de lo mejor que se ha visto en el cine. Hay escenas en las que podemos ver cómo trabajan todos los músculos del cuerpo humano (y sinceramente, es una gozada).
Es de los mejores papeles en los que he visto a Elisabeth Shue, que nos regala muy buenos primeros planos y la que tampoco vamos a poder ver en papeles más interesantes después.
Como curiosidad fue uno de los pocos directores al que se le permitió grabar en frente de un edificio del Pentágono y en Washington D. C. Además está grabada de forma cronológica (algo que no es tan habitual como creemos cuando vemos una peli). En un principio se pensó que no haría falta que Bacon estuviese mucho por el set de rodaje, pero al final fue necesario para interactuar con el resto de actores, que no resultaban naturales al no ver al actor con el que se supone que mantenían conversaciones. Los efectos especiales fueron nominados a los premios Oscar y hoy por hoy siguen llamando la atención. Puedes sentir el dolor al pasar de una fase invisible a una visible y viceversa; los músculos, tendones, huesos o la sangre es de lo mejor que se ha visto en el cine. Hay escenas en las que podemos ver cómo trabajan todos los músculos del cuerpo humano (y sinceramente, es una gozada).
Es de los mejores papeles en los que he visto a Elisabeth Shue, que nos regala muy buenos primeros planos y la que tampoco vamos a poder ver en papeles más interesantes después.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Sebastian (Bacon), es un científico con una personalidad demasiado endiosada que trabaja en un suero de invisibilidad. La última en probarlo es la pobre gorila Isabelle, en la que todo el experimento parece un éxito. Sebastian, de carácter impaciente decide probar el suero en él mismo, porque si tienen que esperar a que les den permiso no terminarían nunca. Por fin llega el momento, Sebastian se ofrece voluntario (para ser Dios, cómo no); las primeras horas parecen hasta graciosas; Sebastian hace bromas, sobre todo tontea con las mujeres del equipo. La paranoia comienza a hacer mella entre ellos. Las chicas desconfían hasta de ir al baño sin las gafas térmicas por miedo a Sebastian. Cuando deciden que hay que volver a la fase visible tienen un contratiempo con la unión molecular, no logrando devolver a Sebastian a su estado natural. Aquí empieza la pesadilla. Sebastian se agobia, quiere salir, se compara con un animal de laboratorio. No paran de hacerle pruebas, todo le sienta mal y al final, viendo que no logran resultados, deciden hacerle una máscara con la forma de su cara para que pueda recobrar cierta normalidad. Pero Sebastian, que ya tenía problemas con su forma de ser, empieza a volverse insoportable, incontrolable e impredecible. Sale por las noches y en una de ellas ataca a su vecina, porque según su lógica, ¿quién se va a enterar?; luego ataca a Linda (Shue), porque está celoso de que esté enrollada con Matt (Brolin). Cuando el equipo decide actuar por el bien del experimento y de sus carreras, Sebastian mata uno a uno a todo el grupo.
Irónicamente toda la película recae en Bacon y en Shue, pero sobre todo son los momentos en los que aparece nuestro Hombre Invisible cuando estamos más atentos a la pantalla.
Las peleas, las muertes y las escenas del final sorprenden hoy en día. Es un filme que ves para pasar un buen rato, pero si la ponen por televisión vuelves a repetir.
La reflexión que me queda es qué haría si nadie me viese y pudiese hacer prácticamente lo que quisiera?, supongo que si te haces esta pregunta la respuesta pudiera terminar siendo algo diabólica. En algún momento, un compañero le dice a Sebastian que si ha gastado alguna broma o si se ha metido en el probador de mujeres, a lo que Sebastian responde que eso le parece demasiado infantil (claro, él se dedica a violar y a matar). ¿Dónde estaría el límite de cada uno de nosotros? No me gusta la pregunta porque probablemente no me guste la respuesta (aun con mentiras de quien piense que solo haría bromas inocuas).
Kevin Bacon encarna muy bien esa personalidad atrayente pero a la vez terrible. Tiene la chulería y el desparpajo que no parece violenta en un principio. Sinceramente, hace un papelón.
Irónicamente toda la película recae en Bacon y en Shue, pero sobre todo son los momentos en los que aparece nuestro Hombre Invisible cuando estamos más atentos a la pantalla.
Las peleas, las muertes y las escenas del final sorprenden hoy en día. Es un filme que ves para pasar un buen rato, pero si la ponen por televisión vuelves a repetir.
La reflexión que me queda es qué haría si nadie me viese y pudiese hacer prácticamente lo que quisiera?, supongo que si te haces esta pregunta la respuesta pudiera terminar siendo algo diabólica. En algún momento, un compañero le dice a Sebastian que si ha gastado alguna broma o si se ha metido en el probador de mujeres, a lo que Sebastian responde que eso le parece demasiado infantil (claro, él se dedica a violar y a matar). ¿Dónde estaría el límite de cada uno de nosotros? No me gusta la pregunta porque probablemente no me guste la respuesta (aun con mentiras de quien piense que solo haría bromas inocuas).
Kevin Bacon encarna muy bien esa personalidad atrayente pero a la vez terrible. Tiene la chulería y el desparpajo que no parece violenta en un principio. Sinceramente, hace un papelón.